Los indígenas
Hagamos un poco de historia:
En el momento que llegaron los primeros conquistadores, ya vivían en nuestro continente un gran número de nativos a quienes los españoles llamaron "Indios" pues creyeron haber llegado a las Indias.
Se contaban cientos de tribus, pero la mayoría fueron completamente diezmadas por los europeos que trajeron enfermedades, contra las cuales los indígenas no tenían la inmunidad para enfrentar.
En nuestro país contamos hoy con varias sociedades que reivindican a estos primeros habitantes de América, pero no sabemos cuando se inició esto, ya que se les combatió hasta hacerlos desaparecer durante los comienzos de la patria.
Veamos algunas de las diferentes tribus:
CHARRÚAS: Vivían a ambas márgenes del Río Negro. Se dice que eran hoscos y taciturnos, por lo que no había forma de hacerlos hablar, y mucho menos de reír. Fieros guerreros que cuando no estaban peleando, cazando o pescando, entre otras cosas se dedicaban a ganar dinero con otras tribus y con los españoles vendiéndoles todo tipo de artículos:
Vinchas, con sus colores copiados al benteveo, y penachos a los cardenales. También llegaron a exportar gran cantidad de vasijas que hasta hoy no se entiende como los europeos las compraron, porque dado las formas y terminaciones no servían ni para pelelas
Carpas: Contaban con 2 tipos diferentes: Una grande como vivienda familiar, y otra algo más pequeña para salidas de paseo en "Semana del indígena" a visitar la parentela y amigos en el campamento de los Yaros y Guenoas. Las de todo el año eran de 2 y 3 dormitorios, de acuerdo a la cantidad de esposas que tuviera el guerrero. El cacique Kontubay Ponti tenía el monopolio de los toldos, y el resto de la indiada laburaba para él. Hasta que un día cayó desde América del Norte un visionario que salió a competirle seriamente. Se trataba del joven Lux, quien pudrió el mercado con precios irrisorios y una publicidad espantosa en la que hacía cantar a un gallo.
Los Charrúas tenían un Estadio propio que lo alquilaban periódicamente a otras tribus. Durante los espectáculos deportivos había un control estricto, prohibiendo el ingreso con alcohol y boleadoras por miedo a las batallas campales. Durante los mismos, sus grandes ingresos incluían la venta de agua mineral proveniente del arroyo Miguelete, tal vez la más pura del mundo para la época. También obtenían buenas ganancias cuando vendían comidas caseras en ferias dominicales. La especialidad: ñandú a la cazadora, brochete de tararira, y la infaltable hamburguesa de mulita, que venía dentro de la codiciada "cajita triste" donde se incluía papas a la cacerola y un muñequito coleccionable con todos los reyes de España desde el sigloXII.
El chiche de obsequio lo cambiaban solo cuando llegaba algún Galeón desde Europa.
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No se sabe si inventaron los arcos pero hemos heredado sus flechas, tan populares hoy en Intendencias de toda el mundo para señalizar calles en un sólo sentido.
Cuando cazaban felinos, les quitaban las afiladas uñas para insertarlas en patas de pumas y gatos hechas a base de peluche y rellenadas con plumas. Luego le adherían un cartelito con la frase:"Garra charrúa". Sabiendo de la valentía y bravura de los indígenas para combatir, en la madre patria los soldados se lo colocaban como amuleto alrededor del cuello a sus caballos y así darse ánimo durante las guerras europeas.
Su rebeldía y fiereza se vieron acrecentadas desde el arribo a las costas uruguayas de Juan Díaz de Solís.
Al poco tiempo de haber llegado, el navegante español, muy interesado en llevar la cultura a territorios conquistados, pretendió instalar un Teatro y bautizarlo con su nombre, justo sobre las tolderías donde los charrúas tenían el principal quilombo. Fue asesinado de inmediato.
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Chanás:
Habitaban ambas costas del Río Uruguay en su curso inferior, y el delta del Río Negro, pero principalmente se extendían en la actual provincia de Entre Ríos.
Eran un poco más inteligentes que los Charrúas, y mientras aquellos se arreglaban con lo justo, los Chanás aprendieron a moler el café que luego envasaban y era muy apreciado por muchas tribus, en especial en desayunos y eventos deportivos
Uno de sus integrantes más emprendedor como empresario fue Tabaré, quien fabricaba cuadernos de una raya y de doble raya para aborígenes infantiles que recién comenzaban a escribir. Esto creó serios problemas de envidia por parte de las tribus al otro lado del Río, quienes comandados por Abayubá Busti, salieron a defender la supuesta contaminación del Río, solo para sacarlo del mercado. Hubo reclamos, se mandaron brujos y señales de humo a la Convención india de La Haiga, pero nada sucedió. Tabaré y sus guerreros se mantuvieron firmes, más allá que ofreció varias veces fumar la pipa de la paz. La realidad era que de este lado se producía un papel mejor, más barato, y nunca hubo contaminación.
Arachanes: se afincaron en el área de la Laguna de los Patos y llegaron hasta más allá de Porto Alegre. . Es decir que del lado uruguayo habitaban lo que es hoy Cerro Largo y parte de Rivera. Por ser fronterizos, se mantenían gracias al bagayo de Garotos, chocolate em Po, y los infaltables ticholos, tan necesarios para la dieta diaria. Por supuesto que dependían de la fluctuante cotización de espejitos de colores en ambos márgenes de la frontera. Cuando el cambio beneficiaba a nuestro país, llevaban para allá: Grappa miel, medio y medio, bombillas, mates, dulce de leche y algún que otro Ricardito. Los mató los Free Shops.
Resto de América
Onas: Se ubicaban al sur de Argentina. Eran supercultos ya que casi todo el día pasaban haciendo palabras cruzadas. Dada su extrema pobreza, llegó un momento que necesitaron buscar una solución económica. Así decidieron fusionarse con los Nistas, otro grupo étnico cercano, por lo que se formó la famosa tribu de Onanistas. La crónica de la época no aclara las razones que todos sus integrantes, a partir de la fusión, pasaran gran parte del día buscando la autosatisfacción sexual. Por ello llegaron casi a desaparecer rápidamente.
Guaraníes:
Vivían mayormente en Paraguay de la caza, la pesca y el turismo. Explotaban las Cataratas del Iguazú donde alquilaban cientos de carpas monoambientes para parejas en su Luna de Miel.
Incas
Habitantes del Perú. Estaban tan avanzados intelectual y económicamente sobre los nuestros que sus chozas parecían casi cibernéticas, ya que eran construidas de Adobe acrobat.
Su fuente principal de ingreso era la fabricación de pintura. Se enriquecieron y llegaron a formar una transnacional con sucursales en varios países.
Los Incas adoraban a Viracocha( dios creador del mundo), Inti
( dios del sol), Pachacamac(dios creador de las artes), y a Yagarcanda ,el dios convocado cada vez que alguien no lograba ir al baño durante más de 3 días.
Mayas: Afincados en Méjico, Guatemala y Honduras.
Dada la privilegiada geografía y temperatura del agua donde moraban, varios de sus integrantes se dedicaron a la manufactura y venta de prendas para llevar a la playa, mientras que otros prefirieron hacer correas de relojes. Un pequeño grupo se dedicó a hacer camisetas tejidas con hilos de oro para ser vendidos en campeonatos de ciclismo, donde el líder de cada etapa debería llevarla puesta.
Quizás varios de sus arquitectos tenían parientes egipcios, y estos en alguna visita les dieron la idea de hacer pirámides y ruinas para adorar al sol, al mar, a la lluvia, en fin, a cualquier cosa. Todo serviría para atraer a otros indios a gastar unos pesos en hoteles y gastronomía.
Jíbaros: La mayoría estaba en Ecuador y eran de lo más hospitalarios. Te quedabas a dormir con ellos y al otro día te levantabas con 2 kilos menos, pues tu cabeza había pasado a medir la cuarta parte. Que lástima que no se dedicaron a usar sus métodos para reducción de la grasa abdominal.¡¡¡Cuántos laboratorios que te curran con falsa propaganda en TV se quedarían sin laburo hoy en día!!!
Navajos: Oriundos de Norteamérica. Sus mujeres cortaban trozos de metal al tamaño del un cuchillo, lo afilaban en ambos lados y los vendían en peluquerías como elementos para afeitar.
Hubo muchas tribus más, pero es imposible contar la historia de todas. Lo importante para mí es dejar escrito esta seria reflexión:
Si los españoles e ingleses usurparon casi todo el oro y la plata de América durante tantos siglos, ¿por qué los sudamericanos deben demostrar hoy en día su ascendencia europea para poder trabajar en el viejo continente? En cambio los habitantes de la Comunidad Europea pueden trabajar donde se les ocurra, incluso en la mayoría de los países del nuevo continente, donde sus ancestros robaron todo.
¿No es lógico que dejen entrar sin limitaciones a peruanos o mejicanos, ambos pertenecientes quizás a los 2 pueblos más damnificados por el saqueo?
jueves, 21 de junio de 2007
martes, 12 de junio de 2007
Medicamentos, yuyos y acupuntura
Medicamentos, yuyos y acupuntura
¿Desde cuando tomo tantos remedios? La verdad es que no recuerdo la fecha. Lo cierto es que fui acumulando pastillas conforme iba visitando especialistas durante los últimos años. Mi cajón del baño es casi igual a una Farmacia luego de una trifulca entre veinte personas. Al abrirlo, hay desordenados miles de blisters, muchos de los cuales ni sé qué curan, si es que curan algo.
Algunos, por antigüedad están tan desteñidos que ni se ve el nombre, y es menos peligroso jugar a la ruleta rusa que ingerirlos.
Por tener tantas nanas, hoy tomo a diario: 3 remedios para el corazón, uno para el azúcar, dos de colesterol, uno para la presión, y algunos que sigo sin saber el fundamento curativo. Hay 5 o 6 que llegaron al placard una vez para no retirarse jamás, luego que varios doctores y decenas de conocidos, esos que no son médicos pero se las saben todas, me recomendaron que no hacían mal. Ácido fólico, vitamina Ce, vitamina A, todo tipo de antioxidantes, y una pastilla de pescado que si no la tragás rápido, tenés la sensación de haber chuponeado con Sami la foca loca. Según dicen tiene Omega3, no sé si mejora alguna función del organismo o en realidad lustra los zapatos de maravilla.
Al próximo especialista que vaya, cuando me diga que tome tal cosa que no hace mal, le voy a pedir si no me daría mejor algo que sí me hiciera bien.
En el caso del Xenical, que tanta fama se le dio para bajar de peso y ha ayudado a tanta gente, llegó el día que cansado de ver la balanza siempre clavada en el mismo sitio, opté por ir a Jefatura y hacer la denuncia por estafa contra el laboratorio.
Estoy convencido que mis células adiposas, apenas ven llegar esta pastilla al estómago ya empiezan a matarse de risa.
--------------------oOOOOOOOOOOOo---------------------
Después de cierta edad debemos además realizar exámenes de todo tipo. Sabemos que en el caso de las mujeres hay muchos más, pero los hombres también nos hacemos Lípidos, orina, glicemia, curva de acá, curva de allá, curva de esto, curva de lo otro, antígeno prostático o PSA, HIV, BTU, VTV, NTSC, BBVA, LQQD, BHU, QEPD, RSVP ¿qué sé yo?
Y es continuo, porque apenas terminas de hacerte el último del año, ya hay que arrancar de nuevo con el primero.
Hace poco fui al Casmu a hacerme análisis de sangre, y aguantar por lo menos una hora hasta que me atiendieron. No sé si tengo aspecto de cura pronto a recibir confesión o un imán especial para los charlatanes, esos que necesitan contar cualquier cosa, basado en el principio que a los demás les interesa su vida. Allí apareció a la misma hora un señor mayor que va a la sociedad a quedarse la mayor cantidad de tiempo posible y necesita conversar con alguien. Para él no es otra jornada más, pues esta haciendo una actividad que lo saca de su rutina diaria, tal vez para escapar de la mujer. Y a pesar de que logré esquivar a varios de estos señores tantas veces, ese día no tuve escape. Se sentó y de inmediato se puso a observar todo alrededor buscando la presa, hasta que de pronto su periscopio se detuvo en mi cara:
_ ¿Por qué se está sacando sangre maestro?
(No sé de dónde sacó que yo era egresado de Magisterio). Ahí mismo, sin importar la respuesta ya me vapuleó con todos y cada uno de los problemas de salud que ha tenido desde su infancia. Contó miles de cosas, no se guardó nada, y. por el timbre de voz ni le importaba que los demás oyeran. Lejos de buscar un diálogo reservado, dejando la vergüenza de lado, pensó tal vez que yo pudiera haber padecido algo similar y se lo dijera, mientras esperaba con entusiasmo que cualquiera alrededor se sumara a la conversación.
Imaginé que el pobre estaría muy solo y por un momento sentí piedad, así que en forma espontánea pero con timidez y en voz baja le conté que tenía problemas de estreñimiento. ¡Para qué! Casi a los gritos se largó a darme una cátedra con múltiples soluciones a base de yuyos. El resto de los presentes, tan indiferentes que parecían hasta ese instante, levantaron la cabeza y me clavaron los ojos como diciendo “pobre tipo, ¿cuánto hará que no puede hacer caca?”
El tipo iba largando nombres de yuyos y sus propiedades curativas, en dos minutos ya me había paseado por todos los productos de “La Selva”. Hablaba de yerba carnicera, malva, tilo, llantén, congorosa, marcela, carqueja, boldo, anís estrellado y un montón de nombres raros que yo nunca había escuchado. Nada lo detenía. En un momento dado cuando ya me sentía medio boleado, o mejor dicho del todo, sin escapatoria y estando contra las cuerdas, justo me salvó la campana (enfermera) que salió a decir mi nombre.
Mientras remangaba mi camisa, tras la arenga de este “•Gavazzo yuyeril”, comencé a reflexionar en lo privilegiado que soy por vivir en un país con la variedad de remedios alternativos para la salud, a cuestionarme para qué que abonar una cuota mutual tan alta, pudiendo comprar yuyos por $ 10 en la feria, así mantenerme sano y vigoroso hasta los 100 años.
Lástima que muchos futuros médicos no han tenido la suerte de recibir los conocimientos de este “iluminado”
.
ACUPUNTURA
Otro currito lindo es la acupuntura. Reconozco que los chinos usaban esta medicina desde tiempos inmemoriales, cuando el resto del mundo aún ni sabía de su existencia. Pero desde que la comenzaron a exportar, miles de sanadores occidentales captaron al vuelo el
filón, y se metieron a pinchar gente por cualquier motivo. Reuma, tendinitis, dolores musculares, asma, fobia a los aviones, todo sirve. Si le preguntás a un acupuntor por fractura de tibia, diabetes o insuficiencia renal, seguro no tiene idea donde, pero te pincha de todas formas. Me gustaría saber dónde van las agujas en un ataque de hemorroides o flacidez de pene.
Siempre tienen al costado de la camilla un dibujo del cuerpo humano con miles de puntos marcados. Yo pregunto: Al estar en idioma chino con esos signos tan raros, ¿quién puede corroborar si de verdad esta escrita esa parte del cuerpo y cómo poner las agujas?
Para mi, en realidad en algunas partes del dibujo dice:
" Si al paciente le duele acá, no tiene arreglo con nada. No pierda el tiempo, mejor déle una aspirina y dígale que es una medicina ancestral traída de Shangai"
El Doctor Wang
Hace pocos años comencé a sentir un fuerte dolor conocido como” codo de tenista”. Varios amigos, que también se la saben todas me recomendaron al Dr.Wang, prestigioso quiropráctico y acupuntor oriental. Luego de haber fracasado terapias de medicina tradicional con grandes profesionales de renombre, sentía que era el último recurso para volver a los deportes.
Fui a atenderme en seis ocasiones, donde me clavó varias veces,.....las agujas por supuesto. Pero en cada sesión cuando las veía venir con ese respetable tamaño, me ponía a temblar más que los tiranos en el himno nacional.
También me hacía digito puntura y masajes, lo que requería paciencia y mucho tiempo acostado en espera. De esta forma logramos hacer una pequeña amistad. Intentábamos charlar, aunque los temas eran muy limitados porque había cierto escollo que no pudimos superar jamás. :
A pesar de haber llegado a Uruguay hacía más de 10 años, el hombre no dominaba ningún idioma con la mínima fluidez para entenderle aunque fuera una frase completa. Me hubiese conformado con media frase. Probé en inglés, francés y el poco italiano que conozco. Nada de nada. El español lo hablaba en forma más que elemental, sin considerar artículos, pronombres o preposiciones, y cada verbo era conjugado en infinitivo para no complicarse. Lo peor de todo es que él nunca se mimetizó de mi forma de hablar, sino que yo me mimeticé de la suya. Si él decía por ejemplo:
_ Jorge, yo llamar a su casa para próxima vez,
Yo le contestaba:
-No preocupar, yo llamar a usted el viernes y venir sábado.
Reconozco que nuestro idioma no es fácil de aprender, menos aún para quien llega a cierta edad y sólo habla chino. Pero notaba que al dirigirme a su esposa, ella se defendía bastante bien. Significaba entonces que el marido se había pasado de haragán.
Tras un gran esfuerzo en ayudarlo a expresarse, luego de varias sesiones, me llamó la atención que el doctor tenía dificultades para entenderse también con su señora, porque ella le hizo varias preguntas en chino que él ni comprendió. Así, al finalizar la terapia, lo alenté a dedicar algo de su tiempo a tomar urgente clases de idiomas, pues del chino se estaba olvidando día a día, y el español lo hablaba cada vez peor. Mi preocupación por lo tanto era que en cualquier momento pudiera quedarse mudo.
¿Desde cuando tomo tantos remedios? La verdad es que no recuerdo la fecha. Lo cierto es que fui acumulando pastillas conforme iba visitando especialistas durante los últimos años. Mi cajón del baño es casi igual a una Farmacia luego de una trifulca entre veinte personas. Al abrirlo, hay desordenados miles de blisters, muchos de los cuales ni sé qué curan, si es que curan algo.
Algunos, por antigüedad están tan desteñidos que ni se ve el nombre, y es menos peligroso jugar a la ruleta rusa que ingerirlos.
Por tener tantas nanas, hoy tomo a diario: 3 remedios para el corazón, uno para el azúcar, dos de colesterol, uno para la presión, y algunos que sigo sin saber el fundamento curativo. Hay 5 o 6 que llegaron al placard una vez para no retirarse jamás, luego que varios doctores y decenas de conocidos, esos que no son médicos pero se las saben todas, me recomendaron que no hacían mal. Ácido fólico, vitamina Ce, vitamina A, todo tipo de antioxidantes, y una pastilla de pescado que si no la tragás rápido, tenés la sensación de haber chuponeado con Sami la foca loca. Según dicen tiene Omega3, no sé si mejora alguna función del organismo o en realidad lustra los zapatos de maravilla.
Al próximo especialista que vaya, cuando me diga que tome tal cosa que no hace mal, le voy a pedir si no me daría mejor algo que sí me hiciera bien.
En el caso del Xenical, que tanta fama se le dio para bajar de peso y ha ayudado a tanta gente, llegó el día que cansado de ver la balanza siempre clavada en el mismo sitio, opté por ir a Jefatura y hacer la denuncia por estafa contra el laboratorio.
Estoy convencido que mis células adiposas, apenas ven llegar esta pastilla al estómago ya empiezan a matarse de risa.
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Después de cierta edad debemos además realizar exámenes de todo tipo. Sabemos que en el caso de las mujeres hay muchos más, pero los hombres también nos hacemos Lípidos, orina, glicemia, curva de acá, curva de allá, curva de esto, curva de lo otro, antígeno prostático o PSA, HIV, BTU, VTV, NTSC, BBVA, LQQD, BHU, QEPD, RSVP ¿qué sé yo?
Y es continuo, porque apenas terminas de hacerte el último del año, ya hay que arrancar de nuevo con el primero.
Hace poco fui al Casmu a hacerme análisis de sangre, y aguantar por lo menos una hora hasta que me atiendieron. No sé si tengo aspecto de cura pronto a recibir confesión o un imán especial para los charlatanes, esos que necesitan contar cualquier cosa, basado en el principio que a los demás les interesa su vida. Allí apareció a la misma hora un señor mayor que va a la sociedad a quedarse la mayor cantidad de tiempo posible y necesita conversar con alguien. Para él no es otra jornada más, pues esta haciendo una actividad que lo saca de su rutina diaria, tal vez para escapar de la mujer. Y a pesar de que logré esquivar a varios de estos señores tantas veces, ese día no tuve escape. Se sentó y de inmediato se puso a observar todo alrededor buscando la presa, hasta que de pronto su periscopio se detuvo en mi cara:
_ ¿Por qué se está sacando sangre maestro?
(No sé de dónde sacó que yo era egresado de Magisterio). Ahí mismo, sin importar la respuesta ya me vapuleó con todos y cada uno de los problemas de salud que ha tenido desde su infancia. Contó miles de cosas, no se guardó nada, y. por el timbre de voz ni le importaba que los demás oyeran. Lejos de buscar un diálogo reservado, dejando la vergüenza de lado, pensó tal vez que yo pudiera haber padecido algo similar y se lo dijera, mientras esperaba con entusiasmo que cualquiera alrededor se sumara a la conversación.
Imaginé que el pobre estaría muy solo y por un momento sentí piedad, así que en forma espontánea pero con timidez y en voz baja le conté que tenía problemas de estreñimiento. ¡Para qué! Casi a los gritos se largó a darme una cátedra con múltiples soluciones a base de yuyos. El resto de los presentes, tan indiferentes que parecían hasta ese instante, levantaron la cabeza y me clavaron los ojos como diciendo “pobre tipo, ¿cuánto hará que no puede hacer caca?”
El tipo iba largando nombres de yuyos y sus propiedades curativas, en dos minutos ya me había paseado por todos los productos de “La Selva”. Hablaba de yerba carnicera, malva, tilo, llantén, congorosa, marcela, carqueja, boldo, anís estrellado y un montón de nombres raros que yo nunca había escuchado. Nada lo detenía. En un momento dado cuando ya me sentía medio boleado, o mejor dicho del todo, sin escapatoria y estando contra las cuerdas, justo me salvó la campana (enfermera) que salió a decir mi nombre.
Mientras remangaba mi camisa, tras la arenga de este “•Gavazzo yuyeril”, comencé a reflexionar en lo privilegiado que soy por vivir en un país con la variedad de remedios alternativos para la salud, a cuestionarme para qué que abonar una cuota mutual tan alta, pudiendo comprar yuyos por $ 10 en la feria, así mantenerme sano y vigoroso hasta los 100 años.
Lástima que muchos futuros médicos no han tenido la suerte de recibir los conocimientos de este “iluminado”
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ACUPUNTURA
Otro currito lindo es la acupuntura. Reconozco que los chinos usaban esta medicina desde tiempos inmemoriales, cuando el resto del mundo aún ni sabía de su existencia. Pero desde que la comenzaron a exportar, miles de sanadores occidentales captaron al vuelo el
filón, y se metieron a pinchar gente por cualquier motivo. Reuma, tendinitis, dolores musculares, asma, fobia a los aviones, todo sirve. Si le preguntás a un acupuntor por fractura de tibia, diabetes o insuficiencia renal, seguro no tiene idea donde, pero te pincha de todas formas. Me gustaría saber dónde van las agujas en un ataque de hemorroides o flacidez de pene.
Siempre tienen al costado de la camilla un dibujo del cuerpo humano con miles de puntos marcados. Yo pregunto: Al estar en idioma chino con esos signos tan raros, ¿quién puede corroborar si de verdad esta escrita esa parte del cuerpo y cómo poner las agujas?
Para mi, en realidad en algunas partes del dibujo dice:
" Si al paciente le duele acá, no tiene arreglo con nada. No pierda el tiempo, mejor déle una aspirina y dígale que es una medicina ancestral traída de Shangai"
El Doctor Wang
Hace pocos años comencé a sentir un fuerte dolor conocido como” codo de tenista”. Varios amigos, que también se la saben todas me recomendaron al Dr.Wang, prestigioso quiropráctico y acupuntor oriental. Luego de haber fracasado terapias de medicina tradicional con grandes profesionales de renombre, sentía que era el último recurso para volver a los deportes.
Fui a atenderme en seis ocasiones, donde me clavó varias veces,.....las agujas por supuesto. Pero en cada sesión cuando las veía venir con ese respetable tamaño, me ponía a temblar más que los tiranos en el himno nacional.
También me hacía digito puntura y masajes, lo que requería paciencia y mucho tiempo acostado en espera. De esta forma logramos hacer una pequeña amistad. Intentábamos charlar, aunque los temas eran muy limitados porque había cierto escollo que no pudimos superar jamás. :
A pesar de haber llegado a Uruguay hacía más de 10 años, el hombre no dominaba ningún idioma con la mínima fluidez para entenderle aunque fuera una frase completa. Me hubiese conformado con media frase. Probé en inglés, francés y el poco italiano que conozco. Nada de nada. El español lo hablaba en forma más que elemental, sin considerar artículos, pronombres o preposiciones, y cada verbo era conjugado en infinitivo para no complicarse. Lo peor de todo es que él nunca se mimetizó de mi forma de hablar, sino que yo me mimeticé de la suya. Si él decía por ejemplo:
_ Jorge, yo llamar a su casa para próxima vez,
Yo le contestaba:
-No preocupar, yo llamar a usted el viernes y venir sábado.
Reconozco que nuestro idioma no es fácil de aprender, menos aún para quien llega a cierta edad y sólo habla chino. Pero notaba que al dirigirme a su esposa, ella se defendía bastante bien. Significaba entonces que el marido se había pasado de haragán.
Tras un gran esfuerzo en ayudarlo a expresarse, luego de varias sesiones, me llamó la atención que el doctor tenía dificultades para entenderse también con su señora, porque ella le hizo varias preguntas en chino que él ni comprendió. Así, al finalizar la terapia, lo alenté a dedicar algo de su tiempo a tomar urgente clases de idiomas, pues del chino se estaba olvidando día a día, y el español lo hablaba cada vez peor. Mi preocupación por lo tanto era que en cualquier momento pudiera quedarse mudo.
sábado, 2 de junio de 2007
EL HOMBRE ARAÑA3
EL HOMBRE ARAÑA 3
Me encanta pasar largos ratos con mis hijos los fines de semana, dentro de
lo cual incluyo ir al Cine. Con Sebastián, de 7 años, habíamos visto las
2 primeras entregas del Hombre Araña, así que no podíamos dejar de
prestigiar las boleterías del cine en esta tercera parte. Al enterarme que
la película llevaba recaudados 900 millones de dólares, tenía la necesidad y sensación de estar dentro del círculo. Yo también contribuyo a engrosar las cuentas bancarias de actores y productores americanos que tanto precisaban de mí apoyo. Ahora podrán ellos pensar en otro proyecto infantil para que pueda seguir llevando a mis hijos al cine.
Hay que ver lo que ha cambiado y mejorado la oferta para niños en los últimos 30 años . Cuando repetimos el famoso dicho popular ” todo tiempo pasado fue mejor”, seguro que no es aplicable para este caso. Recuerdo que desde que tenía 4 años y hasta los 15, cada vez que llegaban las vacaciones de Julio, no había otra cosa para hacer que ir al Censa a ver “La noche de las narices frías”.Julio, vacaciones, cine Censa. .A nadie se le ocurría otra cosa. Julio, vacaciones, cine Censa.,chau.
En una sala gigante, dos mil pibes gritando al mismo tiempo, incluso hasta
ya comenzada la función. Sólo por imaginar hoy cómo me habría sentido en el lugar de las madres y padres presentes, ya me da como un chucho.
Años más tarde me enteré que en realidad el largometraje se llamaba “101
Dálmatas”, por lo que hasta hoy me sigo preguntando por qué le cambiaron
el título en nuestro país. ¿Acaso no hubiésemos ido igual? Si de todas
maneras no había otra para ver. Cada tanto largaban en algún cine de barrio
“Fantasías”, pero con tanta música clásica y tantas escobas con vida propia, era aburrido verla más de una vez. De “La noche de las narices frías” hasta hoy recuerdo muchos diálogos por exceso de concurrencia. Hace pocas semanas compré el DVD y mis hijos no daban crédito cuando me oían repetir frases al unísono con cada perro, con el gato, el caballo y el Coronel. Ni que hablar con Cruela de Vil, esa señora mayor, fumadora empedernida, tan fanática del blanco y negro. Su cabello, su auto, su ropa, y hasta su obsesión por un abrigo hecho con piel de dálmatas. Habiendo pieles sintéticas tan bonitas que comercializan sin problemas en el mundo y con los millones de dólares que aparentaba tener, a esta chiflada se le ocurrió justo un tapado a base de perros. Siempre bien
secundada por dos sumisos secuaces, quienes con mayúscula torpeza metían
a los cachorros en el camión, para luego andar a riesgosa velocidad por
carreteras muy angostas, demostrando total falta de habilidad frente al volante. . .
Domingo de tarde, llegamos al Shoping . El hombre araña 3., miles de
personas. Saco entradas y pop obligatorio. No sé la razón exacta, pero si
no compro pop me da la sensación de estar fuera de ambiente. No podría
entrar a la sala y los demás vieran que soy el único sin nada comestible en sus manos para calmar los nervios.
Llegué al sitio de expedición de bebidas donde me informan que resulta más
barato comprar pop grande que chico. Apurado por la ya larga medida de la
cola, pedí me diera lo que quisiera. Salió al ruedo un balde de más de
medio kilo de pop en un envase gigante de cartón, el cuál aproveché luego para usar como depósito de ropa para verano. Quisiera saber una cosa:
¿Es más económico para la compañía entregar esa montaña de pop, o la
idea es tratar de matar a alguien por coma diabético y cobrar el seguro?
Podría ser tal vez que los propietarios del cine también se dedican al
cultivo de maíz y tienen exceso de cosecha, o están
asociados a Calnu
Entro a la sala. Escalera muy en pendiente, casi me hago pelota. Llego al asiento, me quiero sacar la campera pero tengo las manos llenas.
Acomodo las bebidas.
Mi hijo come tres pops y se aburre. Me pasa el balde, como treinta, ¡¡ ¿qué estoy haciendo además de engordar?!! Dejo el balde en el asiento a mi lado. Llega una señora con dos nenes. Pongo el balde entre mis pies. A Seba se le derrama la coca. Agarro un pañuelo para secarlo. Por resfrío intenso, el pantalón se ensucia más de lo que limpié. Se apagan las luces, Padre e hijo que pasan por delante. Arrollo las piernas. Patean sin querer el balde. Vuela la mitad del pop sin dirección alguna. Pulsaciones a mil quinientos. Me cubro la cabeza con las manos, porque sólo falta que me caiga una baldosa del techo.
Luego de mil sinopsis, y cuando ya había olvidado qué venía a ver, aparecen nombres de actores en medio de telarañas. No estoy ni cerca de calificar como crítico de cine. Nunca supe cuáles son las
aptitudes para serlo, pero no creo que haya un curso o carrera de Crítico
cinematográfico. Lo cierto es cada viernes aparece gente en la prensa,
oral, escrita y televisada que nos informa qué ver y que no, dan cátedra de
conocimientos de filmes anteriores, meten tres o cuatro palabras difíciles, se hacen los recultos, y nosotros los corderitos vamos hacia donde ellos nos dirigen. Igualmente, creo que luego de haber visto tanto cine, algo de criterio
propio he adquirido. Ni leí los comentarios del “Hombre araña3”, pues pensaba llevar a mi hijo de todas formas. Había escuchado que la película era prohibida para menores de 9 años. Luego de haberla visto, sugiero con honestidad que debieron haber extendido la prohibición para mayores de 11 años, porque el argumento fue insostenible.Aprovecho para hacer una denuncia pública..El encargado de la boletería me dijo que si bien rige la prohibición para menores de 9 años, al estar acompañados de un mayor, podrían ingresar de todas formas.¿A qué menor de 8 años se le ocurre pedir dinero a lospadres para ir a cine , acompañado sólo con amigos de su edad? , ¿y qué padre sí le va a dar dinero a su hijo ante ese planteo? Creo que hay gente haciendo la vista gorda para no quitarle recaudaciones a los cines.
Sin embargo, y a modo comparativo, la película “Piratas del Caribe” es apta para todo público según los encargados de la censura. Si han visto algunas escenas de la misma, recordarán que al guionista, cuya fertilidad de imaginación supera a Walt Disney, se le ocurrió incluir un marinero cuyo aspecto causaría temor hasta al mismísimo Freddie Kruger.
Estuve pensando largo rato cómo era que tenía cuerpo de hombre y cara de
pulpo. Por ello concluí lo siguiente:
O es hijo de una señora que fue violada por un pulpo gigante en algún
naufragio, o de un señor que tuvo sexo con una pulpa en una
loca noche de alcohol y juerga en alta mar. En este caso, de seguro se armó
en el barco pirata una fiesta con paella para 200 personas, al cocinero se
le ocurrió traer los alimentos demasiado frescos,…. y el resto queda a
cargo del lector, como decían los libros de matemáticas en el liceo.
De haber podido seguir el árbol genealógico de este híbrido hombre-pulpo, estoy seguro que muchos de sus descendientes se afincaron en estancias uruguayas en medio del campo, donde supieron ennoviarse con varias chanchas, ovejas, gallinas y yeguas.
Lo importante es que a mi hijo también siempre le dio miedo este cara difícil,
por ello nunca fuimos a verla. Sé de algunos niños que sí llegaron a ver al
personaje. La mayoría lleva tres añitos de terapia además de bastantes noches de pesadillas.
Para no irme por las Ramas, como diría Susana Giménez el día que se peleó en una fiesta con la suegra y las cuñadas, quiero decir que la película resultó un abuso para el espectador. Todo el guión embutido a presión cual fábrica de chorizos. Muchos efectos especiales por computadora, vuelos en tela de araña por toda la ciudad al estilo Tarzán en liana, pero siglo 21. Un meteorito que cae a la Tierra en medio del campo, justo a 20 metros de donde están chupo-charlando el héroe y su novia. Del meteorito sale una goma líquida tipo Asfaltote para techos que, créase o no, tiene inteligencia propia. La goma se pega a la Honda 50 de los novios, y allí comienza la trama. Llega un momento dado en que los escritores aplican la conocida teoría del “vale todo”., a los pendex les vendemos cualquier cosa. Dale que va
Me llamó la atención la escasez patrimonial del Hombre araña. Flor de héroe, venerado por todos, ya recaudó millones, salvó de la muerte a miles de americanos. ¡El tipo laburando de fotógrafo por chirolas y andando en una motito de porquería! Donde lo echen del Diario termina sacándose fotos por un dólar en el Rodó Park of New York . Sin dudas que ayudar al prójimo lo único que enriquece es al espíritu, porque la realidad es que no deja un mango.
Van apareciendo varios villanos para mantener la tensión a cualquier
costo. Uno de ellos que por accidente nuclear se convierte en el hombre de
arena, y un fotógrafo que fue expulsado del Diario por estafador, se le
une contra el hombre araña al final del film. Todo forzado, nada
parecido a algo creíble. Por momentos me atacó el sueño, estuve cabeceando al mejor estilo centroforward, pero tenía miedo que Sebastián se traumara con el aspecto de alguno de los malos.Y en verdad hubo una escena que sí lo impresionó. Fue cuando el hombre araña, vestido de civil, se puso a ensayar pasos de baile con absoluta descoordinación. Allí mi hijo se tapó la cara por la vergüenza que le dio. No hay duda que los genes tiran, pues también me sentí incómodo por la escena y me subió ese calor que va desde el estómago hasta la garganta cada vez que algo o alguien nos somete a esa vergüenza ajena
Diría un crítico de cine, siempre y cuando no tuviera compromisos comerciales con las distribuidoras: Innecesario desgaste de tiempo y dinero. Sólo para incondicionales del género y/o para padres que deben llevar a sus hijos a algún lado en invierno.
Para terminar, quisiera contar que por hacer esta tercera parte el costo fue de 268 millones de dólares. Si se les ocurre filmar una cuarta versión, les avisamos a los productores que por la mitad de esa cifra en Uruguay les damos: Decenas de buenos actores desocupados, miles de extras, 6 terrenos baldíos para escenas de combates con malhechores, una videocámara, dos Pentium 4 , y para los efectos especiales la versión trucha del programa “Animator 3D” adquirido en la Feria de Tristán Narvaja. Y si no quieren repetir nombre por miedo al fracaso taquillero, les sugerimos en lugar de”El hombre araña” algo más autóctono para promocionar nuestro país: “El hombre ñandú”, “El hombre carpincho” o “El Hombre Tero”. Ya estoy imaginándome a un tipo durmiendo en el césped, viene un tero, lo pica y …………………
.
Me encanta pasar largos ratos con mis hijos los fines de semana, dentro de
lo cual incluyo ir al Cine. Con Sebastián, de 7 años, habíamos visto las
2 primeras entregas del Hombre Araña, así que no podíamos dejar de
prestigiar las boleterías del cine en esta tercera parte. Al enterarme que
la película llevaba recaudados 900 millones de dólares, tenía la necesidad y sensación de estar dentro del círculo. Yo también contribuyo a engrosar las cuentas bancarias de actores y productores americanos que tanto precisaban de mí apoyo. Ahora podrán ellos pensar en otro proyecto infantil para que pueda seguir llevando a mis hijos al cine.
Hay que ver lo que ha cambiado y mejorado la oferta para niños en los últimos 30 años . Cuando repetimos el famoso dicho popular ” todo tiempo pasado fue mejor”, seguro que no es aplicable para este caso. Recuerdo que desde que tenía 4 años y hasta los 15, cada vez que llegaban las vacaciones de Julio, no había otra cosa para hacer que ir al Censa a ver “La noche de las narices frías”.Julio, vacaciones, cine Censa. .A nadie se le ocurría otra cosa. Julio, vacaciones, cine Censa.,chau.
En una sala gigante, dos mil pibes gritando al mismo tiempo, incluso hasta
ya comenzada la función. Sólo por imaginar hoy cómo me habría sentido en el lugar de las madres y padres presentes, ya me da como un chucho.
Años más tarde me enteré que en realidad el largometraje se llamaba “101
Dálmatas”, por lo que hasta hoy me sigo preguntando por qué le cambiaron
el título en nuestro país. ¿Acaso no hubiésemos ido igual? Si de todas
maneras no había otra para ver. Cada tanto largaban en algún cine de barrio
“Fantasías”, pero con tanta música clásica y tantas escobas con vida propia, era aburrido verla más de una vez. De “La noche de las narices frías” hasta hoy recuerdo muchos diálogos por exceso de concurrencia. Hace pocas semanas compré el DVD y mis hijos no daban crédito cuando me oían repetir frases al unísono con cada perro, con el gato, el caballo y el Coronel. Ni que hablar con Cruela de Vil, esa señora mayor, fumadora empedernida, tan fanática del blanco y negro. Su cabello, su auto, su ropa, y hasta su obsesión por un abrigo hecho con piel de dálmatas. Habiendo pieles sintéticas tan bonitas que comercializan sin problemas en el mundo y con los millones de dólares que aparentaba tener, a esta chiflada se le ocurrió justo un tapado a base de perros. Siempre bien
secundada por dos sumisos secuaces, quienes con mayúscula torpeza metían
a los cachorros en el camión, para luego andar a riesgosa velocidad por
carreteras muy angostas, demostrando total falta de habilidad frente al volante. . .
Domingo de tarde, llegamos al Shoping . El hombre araña 3., miles de
personas. Saco entradas y pop obligatorio. No sé la razón exacta, pero si
no compro pop me da la sensación de estar fuera de ambiente. No podría
entrar a la sala y los demás vieran que soy el único sin nada comestible en sus manos para calmar los nervios.
Llegué al sitio de expedición de bebidas donde me informan que resulta más
barato comprar pop grande que chico. Apurado por la ya larga medida de la
cola, pedí me diera lo que quisiera. Salió al ruedo un balde de más de
medio kilo de pop en un envase gigante de cartón, el cuál aproveché luego para usar como depósito de ropa para verano. Quisiera saber una cosa:
¿Es más económico para la compañía entregar esa montaña de pop, o la
idea es tratar de matar a alguien por coma diabético y cobrar el seguro?
Podría ser tal vez que los propietarios del cine también se dedican al
cultivo de maíz y tienen exceso de cosecha, o están
asociados a Calnu
Entro a la sala. Escalera muy en pendiente, casi me hago pelota. Llego al asiento, me quiero sacar la campera pero tengo las manos llenas.
Acomodo las bebidas.
Mi hijo come tres pops y se aburre. Me pasa el balde, como treinta, ¡¡ ¿qué estoy haciendo además de engordar?!! Dejo el balde en el asiento a mi lado. Llega una señora con dos nenes. Pongo el balde entre mis pies. A Seba se le derrama la coca. Agarro un pañuelo para secarlo. Por resfrío intenso, el pantalón se ensucia más de lo que limpié. Se apagan las luces, Padre e hijo que pasan por delante. Arrollo las piernas. Patean sin querer el balde. Vuela la mitad del pop sin dirección alguna. Pulsaciones a mil quinientos. Me cubro la cabeza con las manos, porque sólo falta que me caiga una baldosa del techo.
Luego de mil sinopsis, y cuando ya había olvidado qué venía a ver, aparecen nombres de actores en medio de telarañas. No estoy ni cerca de calificar como crítico de cine. Nunca supe cuáles son las
aptitudes para serlo, pero no creo que haya un curso o carrera de Crítico
cinematográfico. Lo cierto es cada viernes aparece gente en la prensa,
oral, escrita y televisada que nos informa qué ver y que no, dan cátedra de
conocimientos de filmes anteriores, meten tres o cuatro palabras difíciles, se hacen los recultos, y nosotros los corderitos vamos hacia donde ellos nos dirigen. Igualmente, creo que luego de haber visto tanto cine, algo de criterio
propio he adquirido. Ni leí los comentarios del “Hombre araña3”, pues pensaba llevar a mi hijo de todas formas. Había escuchado que la película era prohibida para menores de 9 años. Luego de haberla visto, sugiero con honestidad que debieron haber extendido la prohibición para mayores de 11 años, porque el argumento fue insostenible.Aprovecho para hacer una denuncia pública..El encargado de la boletería me dijo que si bien rige la prohibición para menores de 9 años, al estar acompañados de un mayor, podrían ingresar de todas formas.¿A qué menor de 8 años se le ocurre pedir dinero a lospadres para ir a cine , acompañado sólo con amigos de su edad? , ¿y qué padre sí le va a dar dinero a su hijo ante ese planteo? Creo que hay gente haciendo la vista gorda para no quitarle recaudaciones a los cines.
Sin embargo, y a modo comparativo, la película “Piratas del Caribe” es apta para todo público según los encargados de la censura. Si han visto algunas escenas de la misma, recordarán que al guionista, cuya fertilidad de imaginación supera a Walt Disney, se le ocurrió incluir un marinero cuyo aspecto causaría temor hasta al mismísimo Freddie Kruger.
Estuve pensando largo rato cómo era que tenía cuerpo de hombre y cara de
pulpo. Por ello concluí lo siguiente:
O es hijo de una señora que fue violada por un pulpo gigante en algún
naufragio, o de un señor que tuvo sexo con una pulpa en una
loca noche de alcohol y juerga en alta mar. En este caso, de seguro se armó
en el barco pirata una fiesta con paella para 200 personas, al cocinero se
le ocurrió traer los alimentos demasiado frescos,…. y el resto queda a
cargo del lector, como decían los libros de matemáticas en el liceo.
De haber podido seguir el árbol genealógico de este híbrido hombre-pulpo, estoy seguro que muchos de sus descendientes se afincaron en estancias uruguayas en medio del campo, donde supieron ennoviarse con varias chanchas, ovejas, gallinas y yeguas.
Lo importante es que a mi hijo también siempre le dio miedo este cara difícil,
por ello nunca fuimos a verla. Sé de algunos niños que sí llegaron a ver al
personaje. La mayoría lleva tres añitos de terapia además de bastantes noches de pesadillas.
Para no irme por las Ramas, como diría Susana Giménez el día que se peleó en una fiesta con la suegra y las cuñadas, quiero decir que la película resultó un abuso para el espectador. Todo el guión embutido a presión cual fábrica de chorizos. Muchos efectos especiales por computadora, vuelos en tela de araña por toda la ciudad al estilo Tarzán en liana, pero siglo 21. Un meteorito que cae a la Tierra en medio del campo, justo a 20 metros de donde están chupo-charlando el héroe y su novia. Del meteorito sale una goma líquida tipo Asfaltote para techos que, créase o no, tiene inteligencia propia. La goma se pega a la Honda 50 de los novios, y allí comienza la trama. Llega un momento dado en que los escritores aplican la conocida teoría del “vale todo”., a los pendex les vendemos cualquier cosa. Dale que va
Me llamó la atención la escasez patrimonial del Hombre araña. Flor de héroe, venerado por todos, ya recaudó millones, salvó de la muerte a miles de americanos. ¡El tipo laburando de fotógrafo por chirolas y andando en una motito de porquería! Donde lo echen del Diario termina sacándose fotos por un dólar en el Rodó Park of New York . Sin dudas que ayudar al prójimo lo único que enriquece es al espíritu, porque la realidad es que no deja un mango.
Van apareciendo varios villanos para mantener la tensión a cualquier
costo. Uno de ellos que por accidente nuclear se convierte en el hombre de
arena, y un fotógrafo que fue expulsado del Diario por estafador, se le
une contra el hombre araña al final del film. Todo forzado, nada
parecido a algo creíble. Por momentos me atacó el sueño, estuve cabeceando al mejor estilo centroforward, pero tenía miedo que Sebastián se traumara con el aspecto de alguno de los malos.Y en verdad hubo una escena que sí lo impresionó. Fue cuando el hombre araña, vestido de civil, se puso a ensayar pasos de baile con absoluta descoordinación. Allí mi hijo se tapó la cara por la vergüenza que le dio. No hay duda que los genes tiran, pues también me sentí incómodo por la escena y me subió ese calor que va desde el estómago hasta la garganta cada vez que algo o alguien nos somete a esa vergüenza ajena
Diría un crítico de cine, siempre y cuando no tuviera compromisos comerciales con las distribuidoras: Innecesario desgaste de tiempo y dinero. Sólo para incondicionales del género y/o para padres que deben llevar a sus hijos a algún lado en invierno.
Para terminar, quisiera contar que por hacer esta tercera parte el costo fue de 268 millones de dólares. Si se les ocurre filmar una cuarta versión, les avisamos a los productores que por la mitad de esa cifra en Uruguay les damos: Decenas de buenos actores desocupados, miles de extras, 6 terrenos baldíos para escenas de combates con malhechores, una videocámara, dos Pentium 4 , y para los efectos especiales la versión trucha del programa “Animator 3D” adquirido en la Feria de Tristán Narvaja. Y si no quieren repetir nombre por miedo al fracaso taquillero, les sugerimos en lugar de”El hombre araña” algo más autóctono para promocionar nuestro país: “El hombre ñandú”, “El hombre carpincho” o “El Hombre Tero”. Ya estoy imaginándome a un tipo durmiendo en el césped, viene un tero, lo pica y …………………
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