Noche de la nostalgia
Lamento atentar contra mis principios al enviar demasiados mails seguidos, porque aquello que es exagerado satura rápidamente. Pero dada la fecha tan trascendente que se acerca para muchos, quiero que sepan les deseo a todos se diviertan al máximo el próximo 24 de agosto. Con ese mensaje y sin pretender ser un bajoneiro, debo informar públicamente que "La noche de la nostalgia" me tiene repodrido.
No se trata de boicotear, fue una gran idea en su momento y también disfruté de muchas fiestas a través de los años. Pero ya no aguanto más. Aquellos que me respondan contrariando este pensamiento, les comunico que respeto profundamente vuestras ideas, pero no pierdan tiempo en enviarme argumentos de cualquier especie, porque nada me va a hacer cambiar.
Un pequeño repaso de hechos que contribuyeron a este grado de saturación:
1) Me pudrió por completo que al llegar agosto todas las radios pasan oldies las veinticuatro horas, día tras día.
2) Se va acercando la fecha y de a poco me voy poniendo histérico durante la semana previa para ver si coordino con amigos que aún mantienen la tradición contra viento y marea.
3) Transcurren los días y se van agotando las entradas en todos lados. Una vez, por no haber comprado anticipadas para los sitios clásicos, terminé en el Centro de Remeros de Manga, donde los enganchados del Club del Clan marcaron el punto fuerte de la noche. Incluso vino a cantar Johny Tedesco, y hasta hoy me arrepiento por no haberlo encarado para dilucidar si los buzos se los tejían la madre o las admiradoras.
4) Arrancar a la una de la mañana. No sé ustedes, pero en mi caso aunque duerma una siestita de dos horas, a esa altura no tengo fuerzas ni para tararear La Bamba. No olvidemos que en casa hay hijos pequeños que sin importar a la hora que se hayan acostado, igual se levantan siete media, especialmente en domingos y feriados. En época escolar, durante la semana no hay forma de despertarlos y debo vestirlos mientras siguen dormidos.
5) De acuerdo, entre varios amigos ya me convencieron para salir. Mientras trato de conducir con cuidado, cientos de parientes de Gustavo Trelles que me pasan a doscientos por hora haciendo slalom en la rambla, como si estuvieran perdiéndose la final de “Bailando por un sueño”. 6) Llegar y estacionar a mil cuadras. Hacer cola gigante para entrar. Si llueve, a mojarse se ha dicho, porque con tanta gente bailando ¿dónde te vas a meter el paraguas? Y si dejás el saco en ropería, por más número que te hayan dado, las posibilidades de recuperarlo son muy remotas
7) Detesto que vaya donde vaya estén esperándome esos físico culturistas de cabello casi rapado, con micrófono portátil al estilo SWAT, camiseta tres talles más chica con la palabra SECURITY en el pecho para destacar los voluptuosos bíceps. Con el fin de justificar su trabajo buscan cualquier excusa y así poder sacar a alguien del culo pa´ fuera. Aunque no estés borracho, si por error pechás a uno de ellos te conviene más agarrarte a vos mismo de la solapa y tirarte por la ventana.
8) Cuando en la radio te prometieron "canilla libre" de algo, quedate tranquilo que al llegar sos boleta. Hay gente que no se mueve de la barra hasta desquitar tres veces el valor de la entrada. Si la canilla libre es de whisky, mejor llevate una petaca escondida, porque en lugar de Etiqueta Roja ocho años te van a servir "ANCAP dos semanas", y siempre bien rebajadito con agua. Ni que hablar que te meten en el vaso una piedrita de hielo igual en tamaño al iceberg que hundió el Titanic.
Luego de esa desmedida libación de espirituosos néctares, van apareciendo de a poco la horda de mamertos que buscan cualquier excusa para agarrarse a piñas con quien sea, y terminan tirados en el jardín de una casa lindera donde depositan a plazo fijo un surtidito de vómitos de indescifrables contenidos.
9) Como dato positivo rescato que es la única noche del año donde las personas de todas las edades se divierten, en especial los plus treinta, sin recibir la típica mirada inquisidora de los pendex como diciendo:
_¿Qué hacés acá abuelito?¿ a esta hora no deberías estar con el pijama puesto y entre las sábanas?
10) Hay algunos salones donde ponen dos pistas de baile. En una pasan música rápida y divertida, mientras en la otra sólo temas lentos. En esta última me produce vergüenza ajena ver parejas con pinta de estar casados hace muchos años, bailando apretados y chuponeando como si hubieran recibido cierta premonición Divina de que el universo finaliza al otro día.
11) No soporto ni un instante más en mi vida tener que cantar YMCA de Village People, en especial cuando llega el estribillo y bajan la música para que la gente pueda gritar UAI- EM- CI- EI, al tiempo que mueven los brazos para representar cada letra.
Lo mismo para todas las canciones de Saturday Night Fever, las que tenían un poder oculto e hipnotizante de hacerme imitar a Travolta cuando iba señalando con el índice a cualquiera en la pista de baile. De pronto yo salía del trance, notando que las personas que había señalado estaban mirándome en una mezcla entre ¿de dónde me conocés? y ¿quién será este alienado? ¡SOCORRO!
12) Por favor basta con Los Náufargos, Los Gatos, Los Iracundos o Donald con su "sucundún" y chequendengue". Por lo visto en las últimas ediciones, la cosa tiende a eternizarse con su hija, y ya imagino dentro de 50 años la publicidad de alguna fiesta de la nostalgia anunciando que vendrán los bisnietos a cantar “Las olas y el viento”. Que alguien le explique a Estela Raval antes de cruzar el charco que aquellos miles de adeptos en su época, casi todos andan hoy con bastones. Y aprovecho felicitarla por su privilegiada voz, pero también a informarle que ha sido explotada toda su vida por el coro que integran el marido y esos “Cinco ( fiolos) Latinos” que a veces ayudan con algún A-A-A-A o E-E-E-E de fondo para justificar el sueldo, pero no cantan un carajo. Tampoco me fumo más a esa multitud de grupos argentinos que supieron marcarnos a fuego en el "Sótano Beat" durante los setenta, pero hoy la mayoría de sus integrantes ya llevan muchas visitas al urólogo por control de próstata, y varios se han convertido en los mejores clientes de Johnson &Johnson. Un recado para Violeta Rivas: A pesar de los años seguís estando hermosa, pero ¡que suerte que esta noche no voy a verte!! . Esto me recuerda a la próxima vez que se aparezca a cantar Chico Novarro me gustaría hacerle la prueba del Carbono 14, y le pediría también me ayudara a sacar una duda que arrastro desde 1965:
¿Cómo se le ocurrió que al camaleón lo pudiera perseguir un grillo y para evadirlo se pondría amarillo? Si el camaleón es mucho más grande, y además dentro de su dieta, el grillo es uno de los platos preferidos
Para los que son un poco más jóvenes, recomiendo aprenderse la letra de las canciones de César Banana Pueyrredón, en especial con su tema principal, porque tras la palabra inicial del cantante, todos repetimos lo único que sabemos: Co-no-cién-do-te., y nadie tiene idea como seguirla.
13) Debo pedir un favor especial: Cuando ustedes estén bailando este 24 de agosto, si en un momento se oye "Hotel California" de Eagles y ven a alguien moviendo ambas manos en el aire como haciendo el punteo de guitarra, por favor péguenle un cachetazo de mi parte. Prometo que los voy a buscar a la Comisaría de madrugada y hasta pago la multa que sea.
14) Dejo como postre este mensaje a los Disjokeys, quienes desde hace un tiempo se hacen llamar DIYEIS. Todos ustedes me han superado y son una de las principales razones por las que me pudrí de la noche de la nostalgia, y en general de disfrutar de la música en lugares públicos. Cada vez que estuve en un acontecimiento bailable y le solicité respetuosamente a uno de estos elementos si pudiera pasar determinado tema, siempre logré fracasar con total éxito. Con los auriculares puestos movían afirmativamente su cabeza sin hablar, como mostrando sobrada capacidad para hacer dos actividades al mismo tiempo, aunque nunca me dieron la mínima pelota. Algunos, en un ataque de misericordia me decían que lo harían en pocos minutos, y yo ingenuamente esperando toda la noche que él, esa especie de superhombre de Nietzche se dignara a recordarme Pero no olvidemos que ellos de verdad creen que manejar los discos de pasta, o ahora los Cds y las luces es una actividad casi más importante que manipular material genético.
Por increíble que parezca, hace algún tiempo festejé mi cumpleaños donde yo mismo contraté un DIYEY quien se presentó como eximio profesional de la música. Para no estresarme, le entregué diez días antes una lista de melodías que me hubiesen gustado oír en la fiesta. Digo hubiesen porque no sólo no trajo la mayoría de los temas, (ni se tomó el trabajo de buscarlos) sino que además en un momento, al verse abrumado por mis reclamos en mitad de la reunión, el tipo se descontroló a los gritos y estuvimos a punto de irnos a las manos. Ahí descubrí que lo de eximio venía referido a que en el caso de su familia, el ciclo evolutivo de Darwin se había salteado algunas etapas. No pude detectar si fue por parte de padre o de madre.
El final resultó como el de los Orozco….bochornoso.
domingo, 19 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario